¡CHI CHI CHI SEIS SEIS SEIS!
Así
titulaba el Diario Olé argentino su
portada después de la exhibición de la albiceleste frente a Paraguay. Un dardo lanzado
directamente con toda alevosía a los corazones de los chilenos (utilizando su
canto de guerra para meter miedo).
Los
argentinos saben que los chilenos han sido sus "clientes" históricamente. En 24 ocasiones se han
enfrentado por Copa América: 19 victorias albicelestes, 5 empates y si, ningún
triunfo de los chilenos. Es impresionante el dominio futbolístico y psicológico
que existe entre uno y otro.
Y además,
este miedo se extiende por la forma
en la que Argentina jugo los 90 minutos previos a la final (no tanto así en los
partidos anteriores, pero...): aplastando a su rival, jugando bien, siendo
absolutamente contundente y teniendo a su máxima figura, Lionel Messi, en un
gran momento y dando nada más y nada menos que tres asistencias y dejando una
imagen de liderazgo y solidez a solo pocos días de enfrentar la Final de la
Copa América.
Citando
a Pedro Cifuentes (El País), los mismos diarios chilenos hicieron eco de la
goleada argentina: “Miedo” y “susto”
fueron palabras habituales en los titulares de la prensa chilena durante la
resaca del 6-1 a Paraguay. “Argentina pasa asustando”, encabezó La Tercera su crónica.
“Argentina llega a la final como una aplanadora”, expresó a su vez Mercurio, “y amenaza el sueño de la
Roja”. El Gráfico, diario
deportivo, fue más escueto: “Argentina mete miedo”.
¿Chile debe tener miedo? Por supuesto
que sí. Enfrentara a la mejor plantilla del torneo, la amplia favorita desde el
principio para la prensa y casas de apuestas. Tiene en Martino, un técnico que ha recuperado y potenciado las habilidades
y forma de jugadores importantes como Pastore
y Di Maria. Y también, como cereza, tiene
al mejor jugador del mundo que ha retomado este año, esa plenitud futbolística que le añorábamos
en el último par de temporadas: Lionel
Messi.
Messi
por si solo tiene esa loza pesada que sus compatriotas le han echado encima
durante mucho tiempo, ser el mejor jugador del mundo y no ganar nada con tu selección
es un pecado nacional (Tomando en cuenta la base histórica y latente de Diego Armando
Maradona). Lionel se quiere zafar de eso el sábado, la espina de la Final del
Mundial sigue fresca, y otro fracaso más con la albiceleste podría resultar traumático.
Este año viene de ganar un triplete con el Barcelona, ¿qué mejor forma de
cerrar la temporada ganando la Copa América con tu país?
Pero
entonces ¿Argentina debe tener miedo?
Tendré que responder también con un contundente ¡SI!
Argentina
va enfrentar a una selección chilena que no solo es la anfitriona y tendrá el
apoyo de los más de 45 mil espectadores que asistirán al Estadio
Nacional Julio Martínez Pradanos.
Sino que presume de tener a la mejor generación de jugadores de toda su
historia. Es para mí, el equipo que en términos generales, ha desplegado y jugado al mejor futbol durante todo el torneo.
Y los números avalan al equipo de Sampaoli:
le mejor ofensiva con el máximo número de goles realizados, el equipo con mayor
posesión, y tienen al día de hoy, al goleador del torneo: Edu Vargas.
En sus
filas tienen un desatascador de partidos y mago como Jorge Valdivia, que está compitiendo mano a mano con Messi
(obviando cualquier comparación odiosa), por ser el jugador más valioso del
torneo, por la influencia que ha ejercido en su selección, en los goles y en
los resultados que han obtenido los chilenos a lo largo de la Copa.
Y si,
el país entero reclama que su niño mimado, Alexis
Sanchez, dé el partido de su vida con la selección, tendrá el escenario
perfecto, su gente y su país, por la Copa más importante del continente.
Chile
es un país que está envuelto (como casi todos los países latinoamericanos) en
crisis y conflictos políticos y sociales. Parecen todos, incluida su
presidenta, dispuestos a darse un respiro de 90, 120 o los minutos que sean
necesarios para dar una alegría a un pueblo lastimado.
Si algo
ha caracterizado a Chile en esta copa, es la presión asfixiante que los de
Sampaoli realizan a las primeras líneas de sus rivales. Y enfrente, un equipo
que prioriza la salida con balón controlado. Creo que tendremos, y ojala así
sea, una final tremendamente espectacular y con mucho dramatismo.
Así que
para los que me preguntaron:
-¿Chile
debería tener miedo a Argentina?-
-Por supuesto.
Pero cuidado, que Argentina también.